Responsabilidad Social Empresarial

Algunas empresas han comprendido que es compatible generar utilidades y practicar la ética en su gestión. Han superado el pensamiento único de “maximizar beneficios y minimizar costes” a cualquier precio. Hoy en día la empresa es concebida como una organización relacionada a diferentes grupos de interés; con quienes está – o debe estar- en una relación de mutua ganancia.

Sería deseable que todas las organizaciones, al margen de su tamaño o nivel económico, usaran cotidianamente estos criterios. Esa actitud marcaría una gran diferencia, un paso enorme en la mejora de la calidad de la sociedad.

Fotografía: Iulia Cirtea

Evaluar la Responsabilidad Social de una empresa no es una tarea fácil. Sin embargo, siempre es necesario medir “lo que hay” para saber en qué se puede mejorar. Actualmente existen normas consensuadas que sirven no solo para medir, sino lo más importante, para guiar a las organizaciones en el camino de hacer las cosas bien. Estas normas han sido elaboradas gracias a la colaboración entre diversos grupos sociales, tales como ONGs, sindicatos y gremios empresariales que se han sentado en una mesa para unificar criterios.

Las Normas de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) fomentan una gestión empresarial que incorpora principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de la International Organization for Standarizitation (ISO), de la Social Accountabitlity Intenational (SAI) y de otras organizaciones e iniciativas similares que en los últimos años han logrado credibilidad internacional.

  • Se ha demostrado que es posible integrar al empresariado en la Responsabilidad Social, sin mediar sanciones legales.

  • También se comprobado que el comprador bien informado acoge con agrado estas iniciativas y las premia.